Elegir el menú para tu boda no es tarea fácil. Más que nada, porque no eres adivino para conocer cuáles son los gustos e intereses culinarios de cada uno de los asistentes a este evento tan importante.
Hay quienes delegan esta labor en otros familiares cercanos. Sin embargo, continúan presentando ciertas desavenencias relacionadas con la oferta gastronómica que estará presente en el servicio de catering o cuál será el orden a la hora de colocar comidas sobre los meses.
Otros tantos se enrollan en la necesidad de mantener una presentación envidiable, preocupándose por cada detalle para sorprender a los asistentes con un menú de bodas que les deje sin aliento.
Sí este es tu caso, alégrate porque en este artículo vas a recibir 6 consejos para elegir el menú de tu boda como si fueras un profesional de la organización de eventos. Olvídate de angustiarse por temor a convertirse en un auténtico desastre… ¡NO LO VAMOS A PERMITIR!
¿Quieres saber más? ¡Continúa leyendo!
1.- El gusto está en la variedad:
No te centres en tus preferencias personales, debido a que esto no es una cena familiar para imponer algún platillo en específico. Diversifica el menú de boda con un sinfín de opciones para todos los gustos e intereses de tus invitados, ofreciéndoles desde opciones básicas como tentempiés y aperitivos hasta especialidades culinarias que les haga delirar su paladar.
Evita cansarlos con las mismas opciones.
2.- Temporada del año:
Presta especial atención en la época del año que coincide con tu unión nupcial, debido a que podrías incluir algunos frutos de temporada en el menú de boda. De esta forma, deleitarás a todos los que se tomaron la molestia de ir a tu celebración con auténticas explosiones de sabor.
Del mismo modo, brindarás opciones culinarias ajustadas a la estacionalidad y temperatura existente.
3.- ¿Día o noche?
El horario es vital para escoger un menú de boda con éxito. Sí decidiste dar el SÍ QUIERO en la mañana, deberías ofrecer un cóctel de bienvenida como preámbulo a un banquete para la hora del almuerzo. Algo así como una comida previa, la cual sea ese desayuno que requieren muchos invitados que van con el estómago vacío por llegar a tiempo.
En cambio, sí te casas por la tarde es ideal ajustar las opciones existentes a 1 plato principal con algún postre liviano. Recuerda que las cenas son bastante ligeras y habrá muchísimos comensales con hábitos alimenticios distintos a los tuyos.
4.- Aperitivos en su justa medida:
Servir tentempiés, aperitivos y recenas en extrema abundancia es fantástico, porque le servirá a tus invitados como ese suplemento energético tras varias horas de fiesta. Sin embargo, evita convertir a estas alternativas en el eje central de tu menú de bodas.
Añade alimentos ligeros para evitar que lleguen atiborrados a la mesa y acaben rechazando el menú de bodas por “sentirse satisfechos”.
5.- Cuida a tus invitados especiales:
Todos los que asistieron a tu boda tienen algo en común: Un afecto inmenso hacia ti. Cada uno de ellos hizo un hueco dentro de su agenda para acompañarte en una fecha tan importante, desplazándose hacia ese lugar escogido para celebrar tu boda.
Y cómo no vas a tener consideración con aquellos que tienen algún régimen dietético especial o sufren de alergia e intolerancia a ciertos productos alimenticios. Por lo tanto, haz hincapié en incluir opciones dentro del menú de tu boda que vayan acorde a sus requerimientos nutricionales.
Así podrán disfrutar al máximo del servicio de catering sin preocuparse porque “esto les cae mal” o “aquello es prohibido”.
¡Ya no tienes excusas! Ahora escoger el menú de tu boda será muchísimo más sencillo con estos consejos. Solo debes ponerlos en práctica y verás como el servicio de catering de tu boda, será la sensación e impedirá que alguno de los asistentes a este evento salga molesto o inconforme.
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